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18/12/07

La farolera tropezó/ y en la calle se cayó/ y al pasar por un cuartel/ se enamoró de un coronel...

¿Y si es verdad que todo tiene una razón? ¿Si es verdad que Dios lo tiene todo planeado para nosotros y para la farolera, pero nuestro intelecto es demasiado ingenuo para entenderlo?
¿A que lugar nos llevan estas infinitas sucesiones de hechos inexplicables? ¿Por qué tropieza, se cae, pasa por un cuartel y se enamora de un coronel? ¿Por qué tanta ironía en tu amor, en mi amor, en su amor? ¿Por qué llevar tu nombre en mi frente mientras otra mujer lleva mi nombre en su frente?

Abran las barreras/ para que pase la farolera…

¿Y las historias con amantes sin amor y con amores sin amantes? ¿Y si fuera verdad que existe la eternidad?...
¿Se atrevería alguien a amar para siempre? ¿Se atrevería alguien a pedir que abran las barreras?

Dos y dos son cuatro/ cuatro y dos son seis/ seis y dos son ocho/ y ocho dieciséis/ ocho veinticuatro/ y ocho treinta y dos/ ánima bendita me arrodillo en vos.

Tal vez lo único que sostiene una promesa eterna sea la certeza de que no será así porque todo termina… quizás por eso prometemos amores eternos, quizás por eso nos aferramos lo mas que podemos a las personas que amamos… porque sabemos que dure lo que dure nuestra eternidad, jamás será suficiente.

1 comentario:

Mariana dijo...

Si ya sabemos, y sino lo sospechamos, que todo amor es eterno mientras dura. Eso eso es lo lindo de lo eterno, a diferencia del infinito que ni empieza ni acaba, se ve el principio pero no queda claro el final!
Y el destino? si tu Dios lo tiene todo planeado para vos es incierto, mientras tanto hacés de cuenta que gozás de un total libre albedrío y que sos responsable, juntos con algunas azarosas contingencias, de las cosas que te pasen.