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16/11/11



Una mujer morena está por cruzar la avenida. La veo desde el banco en el que estoy sentado en el parque Avellaneda. No puedo ver completamente su cara, pero intuyo que es linda. Es alta, delgada. El viento le vuelve el pelo sobres sus ojos y se lo corre con un gesto delicado. Imagino que es delicada. El sol le da en los ojos (parece) y se hace una visera con su mano derecha. Es la hora pico y me parece que hace mucho que está parada en la vereda esperando cruzar, sin darse cuenta que su vida se cruza con otras miles de vidas que pasan con sus felicidades y sus tristezas en los autos que por ahora le impiden llegar a su destino.
Ella suele ser puntual.
Mi vida también se cruza con la vida de la mujer morena. Los dos esperamos cosas distintas. Los dos queremos superar cosas distintas.
¿Estará ella también intentando cruzar una avenida?
Por fin se hace un claro en medio del rio de autos. La mujer morena cruza. Se detiene un segundo en la platabanda, comprueba que no viene ningún auto desde la otra mano de la avenida y retoma su marcha. La observo alejarse con una melancolía que me sorprende y no entiendo. Cuando quiero reflexionar sobre este sentimiento inapropiado suena mi celular. Es ella explicándome que se demoró (cosa obvia por otro lado), que va a llegar tarde. Mi cabeza vuela con sus palabras, puedo ver sus labios moverse. Me gusta su boca. Imagino que nos besaremos y la beso en mi imaginación. No ha pasado tanto tiempo y todavía puedo sentir el sabor de su beso.
Va a demorar 15 minutos más por lo menos.
Más por lo menos me suena a paradoja. Quisiera reflexionar sobre este pensamiento pero en vez de eso miro hacia el lugar en donde vi por última vez la silueta de la mujer morena. Un chico con mochila y auriculares pasa y se cruza con mi mundo y con el mundo de los autos que volvieron a poblar la avenida. El quizás también espere algo de la vida.

6 comentarios:

Una dijo...

A veces, esos momentos tan mundanos nos atrapan en un sinfín de pensamientos paralelos que, a priori, nada tienen que ver con el desenlace. Me ha gustado tu reflexión, aunque te quedes ahí...en la superficie.

Unknown dijo...

Es interesante dejarnos llevas por los momentos y por nuestros pensamientos, mientras parece como si el tiempo se detuviera en ese instante. Personalmente es algo que disfruto hacer y hago la mayor parte del tiempo, me encierro en el pequeño mundo que hay en mi mente y las ideas empiezan a fluir de la nada.... Es querer ir mas aya de lo que podemos ver, palpar y sentir, es querer conocer un mundo distinto al cual llegamos a travez del nuestro...

Anónimo dijo...

Yo veo Canal + y Gol TV entre otras cadenas privadas gratis, sin parones y en calidad HD desde que me baje este programa, estoy disfrutando como nunca:

www.indignadoscanarios.com

Estrella Filostar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Estrella Filostar dijo...
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Estrella Filostar dijo...

Navegando entre blogs, me topé con el tuyo. Me gustan las ideas que se propagan por tu cabeza, cómo las plasmas en este soporte informático y la sutileza con la que lo haces. Todo ello habla de ti, de tu forma de entender el Mundo.
Te seguiré leyendo. Es interesante.
Un placer.

Estrella.