
No puedo ponerme en tu lugar
no me gusta tu lugar
me duelen los pies
apenas me acerco a tu lugar.
Pero eso no quiere decir nada más.
Ni siquiera querría decir
que te quiero más y mejor
si pudiera hacerlo.
A mi favor debo decir
que lo intento.
Siempre lo intento.
Pero el lugar más cerca al que llego
(que es tuyo también)
tiene una pequeña puerta cerrada
y en el medio
un espejo frente a un espejo.
Ahora
mientras escribo esto
me duelen los pies.
Foto: Gabriel Rigon.
1 comentario:
Los pies duelen cuando uno se pone los zapatos ajenos...
Yo prefiero caminar descalza...
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