Buscar este blog

30/8/09


Es que uno termina por cansarse de tantos desencuentros. Y no hace falta la primavera ni ser tan intuitivo para darse cuenta de que nunca estás a las horas inmundas en que cualquier cosa es un asco menos vos. Y de nada me sirve poner los ojitos así chiquitos y estirar las manos mientras me siento caer; porque nada, porque nadie…
Ahhh!!! Suena el grito desgarrador que no se escucha porque hay un lateral en el partido de esa noche, porque hay un rimel en una pestaña, porque hay un cordón desatado en una zapatilla, porque hay una cara en un espejo, porque hay una hora en un reloj...
Entonces me refriego los ojos y me tiro los pelos y suspiro como la ultima vez y miro el cielo y hago equilibro y me sostengo una vez más y nada he perdido porque sigo aquí.
Lo sé y lo entiendo. Y hay quienes lo saben y lo entienden. Y hay quienes tienen muchas cosas que hacer.

Foto: Akif Hakan

No hay comentarios: