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15/5/09


–No aguanto más –dijo– y comenzó a ponerse el pantalón.
Recién entones vi, al mirar lo que hacía, su pubis y sus muslos desnudos, y unas manos que exquisitamente subían un pantalón hasta su cintura.
Esa maldita manía de mirar siempre a los ojos.
–Hace mucho frío –dijo. He hizo una seca, tirándome luego el humo en la cara.
–Poco duro el coraje –suspire.
– ¿Poco?
–Digo… No sé.
–Es que pensé que iba a aguantar, pero no. Hace mucho frío. Y vos...
–Deberías haber aguantado –dije desafiante.
–Deberías ser menos lento –dijo con una sonrisa diabólica.
–Claro –dije sereno, y le serví un poco más de vino.
Ella bebió con los ojos cerrados.
Yo, con mi maldita manía de mirar siempre a los ojos, entendí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

que es poco,que es mucho...

Luckres dijo...

siempre fuiste lento

fede dijo...

si quieres saber lo q una mujer realmente piensa, mírala