CELINA Y EL BELGA

Mi amiga Celina esta esperándolo al belga hace siete días. El belga dice que no puede venir a Tucumán porque el responsable de su plan no lo deja. Yo le pregunto a Celina entonces cuantos años tiene el belga. Tiene veintiuno. Digamos que esta grande para tener un responsable, ¿no?
El belga esta en Mendoza jugando al jockey. Es lo que hace un belga en argentina, es su compromiso. Y Celina dice que yo no entiendo, que nunca estuve en una situación en la que dependes de alguien porque ese alguien es responsable por vos fuera de tu país, que es como tu padre con la diferencia de que a un padre le podes discutir. Y la verdad que no entiendo. A mi apenas me prohíben algo tengo que hacerlo y más si es por una mujer hermosa.
Celina dice que para que el belga venga tiene que cambiar el pasaje dos semanas, quedarse solo en Mendoza, perder la facultad, discutir con el responsable del plan y venir solo a una provincia que no conoce… que más quisiera yo que tener que cambiar un pasaje dos semanas, quedarme solo en Mendoza, perder la facultad, discutir con el responsable del plan, e ir solo a una provincia que no conozco, todo por amor, y sin necesidad de excusas para partir cuando todo se vuelva pesado.
Yo creo que todo se debe a que es europeo. Un latino no se perdería semejante aventura con semejante premio. Por eso las mujeres se vuelven locas y aman a los latinos, porque somos capaces de hacer cualquier locura en nombre del amor. Los europeos no (no todos, mi abuela decía que no es bueno generalizar y yo estoy de acuerdo), ellos tienen que hacer lo que tienen que hacer.
¿Por qué no vas vos?, le pregunte entonces a Celina. Y resulta que ella ya fue, ya hizo su cosa latina. Y ahora todos suponemos que el belga hará su cosa europea.
Lo que tiene el belga es que es buen amante y además habla francés. Baiser en francés es literalmente besar. Pero ellos lo usan en otro sentido. Quizás por eso no son propensos a hacer cualquier locura en nombre del amor: porque besan en otro sentido y besar en otro sentido es algo que los latinos no saben. Cuando los latinos besan, besan y eso te lo dejan bien claro.
Celina dice que su mama es bruja, muy bruja, y que ella heredo algo de eso y por eso sabia que su belga no iba a venir. Yo le digo que no hay que ser muy brujo ni muy genio para darse cuenta de eso. Es muy probable que él se quede haciendo lo que hacen los belgas en argentina. Yo nunca jugué al jockey, siempre fui muy latino, siempre desobedecía al responsable de mi plan y me iba a amar a alguna señorita dejando de lado muchas cosas importantes. Un día el responsable de mi plan se enojo y me dejo así: sin planes ni destino. Pero Celina tiene esperanzas de que su belga venga y entonces yo tengo esperanzas de que el responsable de mi plan me perdone. Pero también me gusta mucho mi vida como está.
Celina quería que cambie el final de esta historia, quería que me vaya bien, que no me abandone mi responsable. Pero ya es tarde para cambiar el final y a veces es mejor que te abandone el responsable de tu plan, porque así se puede escapar y terminar haciendo el amor con alguna señorita, unos días para siempre.
Ojala que el belga venga a Tucumán y acabe haciendo feliz a Celina unos días para siempre.