ADELANTANDO...

–Mañana hay que adelantar los relojes una hora
–Y por qué mañana y no el primero?
–Mmm… para que el año nuevo llegue a tiempo… es decir, una hora después.
–Que boludes. Vos sos de tirar cohetes?
–A Alfonso lo pone mal tanto ruido.
–Claro. Una vez tuve un perro.
–Te vestís?
–Sí.
–Te vas?
–Y sí. Vos sabes.
–Yo sé?
–Sí.
–Quizás solo sepa como hacerte sentir bien aunque a veces haga todo al revés.
–Entonces por qué lo haces?
–Porque siento que esta bien, que se puede vivir así. O porque sé que te gusta. O será que ya no hay solución entre nosotros y entonces nada puede ser peor… o por el tiempo que te escondiste… ¿acaso es que te fuiste de este juego hace tanto tiempo?
–No se de que hablas.
–Sí sabes.
–Nunca fuiste a buscar el cuadro que pinte para vos.
–Nunca dijiste nada del poema que escribí para vos.
–No me gusto.
–Cuando puedo buscar el cuadro?
–Lo vendí.
–Entonces…
–Es verdad. Para que hablo. Ya no hay nada más que decir.
–Que mierda voy a hacer con vos?
–Acordate de adelantar tu reloj mañana. No sea que el 2008 llegue antes para vos.
–Nunca nada llegó antes para mí.
–Chau… Saludos a Mariana.
–Mariana te odia. Chau… Saludos a Marcos.
–Marcos te odia. Feliz año nuevo.
–Igualmente.