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20/2/12





Yo no fumo, pero si fumara supongo que habría empezado de grande. A los 15 años no le encontraba demasiado sentido o misterio o galantería a aspirar y despedir humo buscando sentir o ser no sé qué cosa. Ninguno de los amigos que empezaron a fumar a esa edad supieron explicarme por qué lo hicieron. Y aun hoy no saben explicar por qué siguen fumando.

Los centros de estudiantes jamás merecieron mi atención. Creo recordar que alguna vez me invitaron a participar de uno, pero no estoy muy seguro. Yo era un adolescente raro que leía y escribía poesía, y que tiraba más bien para el lado del anarquismo. Cierto año casi logro que todo un curso se incline hacia esa filosofía política, pero a los dueños o directivos del colegio, como resulta obvio, no les gustó el movimiento y lo desbarataron. A mí, claro, me expulsaron por indeseable, innecesario y nocivo.

A veces nos cruzamos con personas que no tienen nada que ver con lo que somos ni con lo que pensamos, pero a pesar de estas diferencias, podemos, de todas formas, compartir y vivir una historia, que si hay que adjetivar diremos que linda o bella, o por lo menos interesante, le queda bien. Y si somos curiosos y estamos atentos a lo que vivimos, aprendemos a mirar desde otra perspectiva, aunque al final solo nos sirva para afirmar aun más nuestro propio punto de vista.

Quizás sea cierto que nadie escapada de su destino, y que más temprano o más tarde, todos terminamos donde y con quien tenemos que estar.

4 comentarios:

Una dijo...

Pues no, no siempre, al contrario, al final nos autoconvencemos que es donde queremos estar.

Estrella Filostar dijo...

Tu comentario, Aina, me recuerda a aquella frase de "La felicidad no se basa en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que uno hace". ;-)

Estrella Filostar dijo...

Aún así, pienso que uno al final, termina donde y con quien debe estar. El curso de la vida y los caminos que uno recorre se dirigen en relación con la esencia y el pensamiento de uno mismo. Tu pensamiento, tu forma de vida,no pensar como uno vive, sino vivir como uno piensa, al final te lleva a reencontrarte con personas que vibran como tú lo haces. (Quizás será la teoría de la atracción gravitatoria e interestelar??) XD.

Estrella Filostar dijo...

Por cierto, Rodrigo, me encanta la foto de Alonso Quijano en busca de la verdad. ;-)