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25/8/11


Es triste que camines mirando el piso. Mejor, podrías por ejemplo; hacer un dibujo con los crayones que te regalé (aunque les falte el naranja), o andá a la feria de Villa Luján y comprate una tortuga, o una iguana, o un cactus, o una panquequera e invítame a merendar… o robate un mapamundi de la librería de la esquina de tu casa y soña el viaje que vas a hacer a las seis y veinte, pero no sola, porque si me esperas yo voy a llegar tarde como siempre, y vos, como siempre, ya no vas a estar (si me esperas). Pero sobre todo dejá de caminar mirando el piso porque para extrañarme es mucho mejor mirar el cielo, y si es la tarde y además hay nubes, vas a ver que el oso y el conejo y el pato siguen ahí. Y si es la noche y además está despejado, vas a ver una estrella fugaz y pedile un deseo. Y no dudes de mi amor nunca. Además ya estoy curado, ya estoy lindo de nuevo. Y gracias, siempre gracias… por todo… a vos!

Foto: Gabriel Rigon.

1 comentario:

Una dijo...

Humilde y bonito.