No puedo contra mí mismo. Soy pura alegría. Por más que sea martes, que haga frío, que el circo no de función y que vos no estés conmigo, me río y me río. Y con las payasadas que hicimos no hizo falta ningún payaso de ningún circo. Vos podrías haber dejado de ser una persona muy infeliz en medio de tanta payasada amateur. “Quoi, toujours? entre moi sans cesse et le bonheur”. Igual este juego siempre se jugó con tus reglas… pero qué le voy a hacer si yo quiero seguir jugando. Aunque digas que ni loca yo quiero seguir jugando. Aunque mi día sea de luz y vos no quieras ser el prisma que me regala todos los colores yo quiero seguir jugando. Pero mejor voy a guardar rebeldía para otros juegos con reglas compartidas. Además no puedo contra mí mismo. Soy pura alegría. Lo que voy a hacer es guardar tanta rebeldía y dejar de lado tantas expectativas de bichos que van a parar al asador. Ya lo sospechaba yo: fue una grieta. Aunque tenga tu zapatito de cristal. Aunque no quieras probártelo. Fue una grieta. Que sé yo, al final hasta sin querer uno va aprendiendo cosas fundamentales.